Cuando
ya
bajé a primaria me sentía raro y sorprendido, había muchas
escaleras, un recreo muy grande, muchos maestros y muchos niños que,
cuando yo veía a los de 4º curso jugar a fútbol pegando balonazos
pensaba “Vaya brutos. También sentía vergüenza cuando iba a
beber agua a la fuente y como era muy alta apenas llegaba me ponía
chorreando y el maestro que tengo ahora (Don Manuel) me decía “Vaya
como te has puesto” También me sentí sorprendido cuando el primer
día sonó la sirena, yo creía que había pasado algo y, ¡y es que
solo había media hora de recreo! Pero conforme pasó el tiempo me
acostumbre y estaba muy contento de ese colegio, pero cuando pasamos
a quinto tuvimos que subir al recreo de arriba, pasó lo mismo,
aunque en este tarde mucho menos en acostumbrarme. Primero estaba un
poco agobiado porque los niños de 6º eran muy brutos, pero ahora
que soy yo el que estoy en sexto me parece más divertido que el de
abajo.
Jaime no te imaginas lo contenta que me he sentido cuando te he visto hay en la foto. Porque me recuerda mucho a mi infancia también desde pequeña. Y además me ha encantado tu pasada historia ¡¡¡¡¡ENHORABUENA!!!!
ResponderEliminarMe gusta mucho. No lo escribí en su día y aprovecho hoy que tengo más tiempo.
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