martes, 5 de junio de 2012

"Cagancho"

EL MITO DE "CAGANCHO"


Cagancho combinó grandes tardes de toreo inimitable, que con el capote alcanzaba calidades estéticas sorprendentes con aún más aciagas tardes, algunas de las cuales acababan en la comisaría de la Guardia Civil, con el torero en prisión preventiva y los toros en el corral.



Estos contrastes le valieron para generar sobre sí un mito, así como para crear expresiones que han pervivido en la memoria popular, convirtiéndose en chascarrillos habituales aún casi un siglo después.



Quedar como Cagancho...




No es difícil hoy en día escuchar la expresión: "quedar como Cagancho en la Ventas", "armar la de cagancho en las Ventas" o "quedar como Cagancho en Almagro".
Estas expresiones generalmente se utilizan como sinónimo de hacer las cosas verdaderamente mal y en público, si bien en ocasiones se utilizan para significar todo lo contrario.
Fue en agosto de 1927 cuando se anunció la corrida que del día 26 torearía el maestro en Almagro. Formaban terna con Cagancho Antonio Márquez y Manuel del Pozo, Rayito. Según parece ese día Cagancho fue desganado y cobarde, pinchando al tercer toro, y primero suyo, a la hora de matar en el cuello, y después en el brazuelo, lugares ambos absolutamente vedados.
Peor suerte corrió con su segundo toro, el sexto de la tarde, mucho más bravo. Tras el tercer aviso, signo de que el toro es devuelto al corral porque el torero es incapaz de matarlo, sonó mientras Cagancho seguía intentando matar al animal sin salir de la barrera. Lo hacía pinchándole en los costados, en los brazuelos, en cualquier lugar menos allí donde ha de hacerse según marca el arte de Cúchares. Aquellos de los subalternos que se atrevían a saltar a la arena lo hacían con sus espadas debajo de las muletas, se acercaban al toro y le pinchaban también alevosamente, en cualquier parte. Se dice que a aquel toro no lo mataron; lo asesinaron.
Así pues, el torero salió con la guardia Civil, habiendo tenido que intervenir incluso un destacamento de Caballería del Ejército, para apaciguar los ánimos de un tendido en el que hubo una de las mayores broncas de la historia.
Así pues, a partir de ese momento se comenzó a decir "quedar como Cagancho en Almagro".
Sin embargo, no es correcto utilizar la expresión "quedar como cagancho en las Ventas" en el mismo sentido que la expresión anterior, pues al contrario que en ese caso, sus faenas en la plaza madrileña fueron memorables. Es por tanto adecuado decir "armar la de Cagancho en las Ventas" en sentido positivo.


Maestro he subido esta entrada con el mito del porqué se dice siempre quedar peor que cagancho.  


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